Idiomas

Los poetas perseguimos el vocabulario de la realidad y lo convertimos todo en una metáfora de nuestras preocupaciones. Eso es lo que nos permite conocer el mundo en el que vivimos. Como el mundo está del revés, alcoholizado y maniático, le pedí a un experto que me diese clases particulares. Quería aprender su idioma. Las vacaciones son un tiempo oportuno para estudiar asignaturas pendientes.

Seguir leyendo en Publico.es – 15 agosto 2010