En la carretera

De pronto nos encontramos con el atasco. Los dos carriles de la autopista, el derecho y el izquierdo, se llenan de coches. Avanzamos a paso de tortuga histérica, Marruecos a un lado, Europa al otro, y allá en el frente un horizonte de conductores que hasta hace unos minutos parecían el pirata de Espronceda, viento en popa, a toda vela, y ahora se dedican a interpretar por dentro el misterio de la retención. ¿Será una obra? ¿Será un accidente? ¿Un tramo de autovía que falta? ¿Mejor por la derecha? ¿Mejor la izquierda? Los conductores más ansiosos aprovechan los huecos, alguien que discute con su familia o persigue una emisora de radio, para pasarse de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. Siempre parece que el otro carril avanza mejor.

Seguir leyendo en Publico.es – 27 agosto 2010