Carta al Papa de un anticlerical español

Confieso que ha acertado usted conmigo. Mis sentimientos se parecen mucho al anticlericalismo combativo. Es verdad que en este asunto, como en todos, soy incompatible con la violencia y que entre mis ilusiones no está la de quemar una iglesia. Pero la quema de una iglesia es un episodio coyuntural, propio de condiciones históricas muy particulares, que no sirve para definir el anticlericalismo. Sin quemar nada y sin perseguir sacerdotes, se puede sentir una indignación interior, una combustión interna, muy parecida al anticlericalismo, cada vez que alguien quiere humillar la razón a las supersticiones. Confieso que yo siento esa cólera al escuchar sus ideas sobre la ciencia, el dolor, la sexualidad, la muerte, la mujer y la dignidad humana. Como no he recibido el don de la fe, me parece una estafa inaceptable el mundo que usted representa.

Seguir leyendo en Publico.es – 14 noviembre 2010

1 Comment

  1. Silvio González González el 16 noviembre 2010 a las 08:34

    Comparto y me parecen muy acertadas sus palabras. Para mi pesar, yo si he recibido el don de la fe. Digo a mi pesar pues no veo representada en absoluto la figura de Dios en el que acutalmente la predica. El ser humano tiene el don de saber de un modo intuitivo, la diferencia entre el bien y el mal. Es algo innato. Si el hombre fue hecho a imagen y semejanza, es evidente que como usted bien dice, las ideas de la iglesia actual sobre la ciencia, el dolor, la sexualidad, la muerte, la mujer y la dignidad humana, son una aberración de lo que mi ser interno me dice sobre la idea del bien. No creo en absoluto, que mi Dios esté deacuerdo con la trayectoria esperitual de esta iglesia que dice representar su palabra.