Para el Cónsul de España en Colombia, de Yolanda Reyes. Favor investigar indicios de corrupción y venta de turnos para visas

«La poeta Piedad Bonnett, buena amiga mía, me envía la carta que otra gran escritora colombiana, Yolanda Reyes, le ha enviado al consul de España en Bogotá. Es una vergüenza. Para tramitar un visado que le permita asistir a un encuentro cultural organizado en Madrid por Casa de América, está sufriendo una humillación inaceptable de trámites y corrupciones. Como siento eso que se llama verguenza propia, lo difundo entre mis amigos para hacer más llevadera una vergüenza colectiva.»
Luis García Montero

INFORMACIÓN DE INTERÉS PARA EL SEÑOR CÓNSUL Y PARA LAS AUTORIDADES CONSULARES ESPAÑOLAS EN BOGOTÁ

Bogotá, abril 14 de 2011

Señor:
Jaime Lacadena Higuera
Cónsul General de España
Bogotá

Respetado Señor Cónsul:
en mi condición de ciudadana colombiana, me dirijo a usted con el fin de informarle sobre situaciones irregulares que he conocido entre el 11 y el 14 de abril, mientras intentaba tramitar una visa para atender la invitación de la Casa de América, Cataluña, como conferencista de un Seminario de Literatura que se celebrará en mayo.

Acatando cuidadosamente los protocolos del Consulado para la solicitud de la Visa Schengen, me he presentado varios días de esta semana con todos los papeles reglamentarios, sin lograr pasar la reja que separa el edificio de la calle. Según me explicaron varias personas que han compartido la misma mala fortuna, la temporada de vacaciones ha aumentado de forma inusitada las solicitudes. Por esa razón, hoy jueves 14, comencé a hacer fila a las 4 de la madrugada, como sugerían ingenuos ciudadanos. Sin embargo, nuevamente, el esfuerzo resultó inútil y, cuando estaba a menos de 10 turnos de la puerta de ingreso, a las 9:30 de la mañana, se me informó que ya se habían agotado los turnos y que debía regresar el lunes 18. ¿A qué horas? Alguien insinuó que convenía llegar a la 1 de la madrugada. Mientras esto sucedía, un policía seguía dejando entrar a otras personas que tenían una «¿boleta azul?» y, pese a que hubo riesgo de motín en esa calle, ninguna autoridad se dio por enterada.

Con el conocimiento «de campo» que me confiere el haber pasado tanto tiempo en esa fila inclemente y también -debo decirlo- con el interés periodístico que es una «deformación profesional» propia de mi oficio y que me lleva a investigar lo que dice la gente abocada a situaciones tan absurdas como esta, considero que, no solo es mi derecho, sino mi obligación, dar a conocer a usted los indicios de corrupción callejera que he presenciado esta semana y que, mucho me temo, tienen relación con el desorden en la atención a los ciudadanos.

Respetuosamente, quiero llamar su atención sobre los siguientes puntos que quizás no pueden verse con claridad desde las oficinas:

1. Los tramitadores han descubierto el negocio de vender turnos para entrar al Consulado de España. Según los testimonios recogidos durante varias madrugadas, un turno «estándar» se cotiza en $60.000, pero otras personas en la fila mencionaron cobros de hasta $90.000, para quedar en los 10 primeros puestos. Quizás eso explica por qué, cuando se abren las puertas y comienza la atención al público, la fila retrocede, en lugar de avanzar. Hoy constaté que se trata de la fila más sui generis del mundo, pues a las 4 de la mañana, una persona puede estar a 90 puestos del ingreso, en tanto que a las 8 am, ya hay más de 200 antes de su turno. La explicación -también otro secreto a voces- es que cada tramitador de la fila va colando, uno por uno, a su clientela, ante la impotencia de la gente y ante la «vista gorda» de un polícía. Copié el número de su chaleco (1712689), pues dejó pasar irregularmente a varias personas sin acatar las denuncias que vociferaba la gente. Cuando me vio anotando su número y tomando notas en mi libreta, el policía me retuvo la cédula y se la llevó a la calle de enfrente para «investigar si tenía antecedentes penales», con el apoyo de otro policía llamado Jairo Rodríguez. Pese a que la gente intentó defenderme, los policías se quedaron diez minutos con mi cédula, al punto de que varias personas se acercaron para ofrecer solidaridad y dar testimonio, en caso de ser requerido.

2. Domesa, la firma encargada de enviar a domicilio de los pasaportes, parece estar contribuyendo, quizás sin darse cuenta, a la corrupción de los tramitadores. En las filas escuché, como otro secreto a voces, que algunos tramitadores llenan recibos de Domesa dentro del consulado. (¿Cómo lo hacen?, es una buena pregunta). Lo que parece cierto es que, hacia las 9 am, cuando se van a acabar los turnos y los funcionarios consulares mandan entrar a quienes ya han pagado el servicio de Domesa, por presumir de buena fe que son personas que no lograron culminar su trámite iniciado la víspera, el policía 1712689 los conduce a la reja de entrada, ante la indignación colectiva. Aunque no me consta, varias personas aseguran que les venden el recibo como una forma de garantizar que serán atendidos en los últimos turnos de cada mañana, lo cual amerita una investigación.

3. El vecindario es inadecuado para el trabajo consular. La calle del Consulado se ha convertido en escenario de pregoneros que venden, desde tinto y formularios, hasta seguros médicos, documentos recién apostillados, reservaciones de hotel en España y toda clase de dudosas «asesorías». Si bien, este «mercado negro» no es responsabilidad de ustedes, me atrevo a pensar que la falta de un espacio más controlado por las autoridades consulares ha hecho de esa calle una «tierra de nadie», propicia para que todo tipo de tramitadores y estafadores se amparen en el desorden generalizado. Para darle un ejemplo, en el estacionamiento del edificio de oficinas contiguo al Consulado, los carros deben ingresar al garaje esquivando la fila de aspirantes, lo cual pone en peligro, tanto a peatones, como a conductores. Me parece que ofrecer espacios adecuados para hacer fila sí es una responsabilidad de las autoridades consulares y considero insólito que los vecinos deban soportar un desorden que podría mitigarse si se asignaran citas por Internet, como suele hacerse en otros consulados de Bogotá.

4. El entorno perfila los comportamientos y el desorden genera caos. Seguramente ni usted ni los funcionarios consulares se han enterado de estas irregularidades porque, una vez dentro de las oficinas, las normas son estrictas y el protocolo interno de lugares y procedimientos organiza y moldea el comportamiento de la gente. El hecho de que esa misma gente que vocifera y se maltrata en la calle para lograr entrar al Consulado funcione de forma tan distinta al ingresar, es una prueba del efecto de las normas claras en el comportamiento ciudadano. Por ello, el sentido de esta carta es sugerir que se regulen los turnos de admisión, haciendo uso de Internet o de líneas telefónicas, para evitar la congestión de casi mil personas peleando por entrar, como en tiempos prehistóricos.

Señor Cónsul: no es la primera vez que he tramitado mi visa y lo que he visto dentro de las oficinas en los años anteriores, cuando lograba entrar haciendo una fila larga, pero digna, es muy distinto a lo que he vivido esta semana en la calle. Quizás esas situaciones ameritan una revisión exhaustiva de los procedimientos de atención en alta temporada, lo mismo que una decisión deliberada de su parte por investigar lo que sucede «de puertas hacia fuera». No es mi intención discutir sobre los criterios que su gobierno ha definido para otorgar o negar visas, sino abogar, simplemente, por la adopción de unas normas mínimas que garanticen el respeto que merecemos los ciudadanos colombianos y la transparencia en los procedimientos consulares, dentro y fuera del edificio, para que las solicitudes sean evaluadas en igualdad de condiciones. En otras palabras, lo que pido es que no nos obliguen a contratar tramitadores, a saltarnos las filas, a empujar y a maltratar ni a ser maltratados entre nosotros mismos. Si el mundo civilizado se ha inventado normas y protocolos para facilitar la convivencia, me parece que pensar en una «reingeniería» del sistema de visados, teniendo en cuenta que cada aspirante paga $157.100 y que cada día se tramitan 250 visas de turismo, es parte de la misión del Consulado y que estos procedimientos podrían costearse con algo del dinero que pagamos por hacer fila.

Para terminar, sugiero crear, en su sitio web, un enlace para que ciudadanos como yo y como tantos otros podamos denunciar estos hechos. Algunos lectores con los que tuve «la desdicha» de compartir de pie esas interminables madrugadas, me pidieron que escribiera sobre ellos y, solo por esa razón, ha valido la pena haber acampado a la intemperie. Sin embargo, lo más preocupante fue no haber hallado a ningún funcionario interesado en escuchar a le gente de la calle ni haber encontrado,siquiera, un rincón en la página web del Consulado con las palabras mágicas que, en este milenio, garantizan los derechos de la gente y que se denominan «Atención al Ciudadano». Espero que este correo, la única pista que encontré para llegar a usted, como quien lanza una botella al mar, sea leído por algún funcionario que considere su deber entregárselo.

Por no tener demasiadas esperanzas al respecto, intentaré mandarlo por todos los medios a mi alcance, hasta que logre hacérselo llegar. Fue un compromiso contraído con la gente, mientras mirábamos amaneceres en esa calle y se iban colando las historias. Casi todas son muy tristes y casi todas son inéditas también. Claro que esa es otra historia. O no: quizás se trata, en el fondo, de la misma, vieja historia. Pero hoy no estoy para contar historias. Lo que le pido, simplemente, es que investigue estas denuncias y que ya que no se puede intentar cambiar la historia, al menos se cambien los procedimientos.

Reciba un cordial saludo,

Yolanda Reyes
Ciudadana y escritora colombiana

10 Comments

  1. un español el 1 mayo 2011 a las 22:54

    muy buen comentario señora escritora, pero yo iria mucho más alla, no le interesa al señor consul lo más minino lo que usted reclama cuando a los propios españoles les coartan el derecho al legitimo matrimonio, saldandose toda clase de pruebas, la presunción de incocencia que nos da nuestro sistema juridico español, en españa todo el mundo es inocente hasta que no se demuestre lo contrario, pero para el consulado de españa en bogota todo el mundo es culpable hasta que no se demuestre su inocencia, como puede el señor consul no admitir la inscripcion de matrimonio de un hombre y una mujer que llevan de relación mas de cuatro años?,…….demostrable con miles de pruebas como son fotos, facturas de teléfono, envios de dinero, cientos y cientos intercambios de correos electronicos otros tantos postales, cientos de horas de videollamadas y messenger, que más quiere el señol consul para ver que un matrimonio es real??……….no quiere nada, simplemente lo deniega en base a las audiencias reservadas que ni siquiera las miras, por que si las mirasen mi matrimonio no habría sido denegado, además incumplen las leyes españolas en cuanto a notificaciones por que no argumentan el por que de la denegación, utlilizan un modelo estandar para todos y ademas fotocopiados.
    El duda el amor de una esposa colombiana como la mia?… y yo no puedo dudar el amor de su novia Diana Florez?……..me gustaria saber si el señor consul no lo fuese si esa señorita tan linda se habria fijado en el, seguro que no, acaso no pasa por su mente que ese señorita diga que no ame por el puesto que ocupa??, pues deberia pensarlo y actual al igual que erroneamente lo hace con los autenticos matrimonios, y que segun el son de complacencia,usted siente rabia cuando va al consulado por las colas tan enormes, pero los españoles sentimos verguenza de tener que acudir a ese consulado que nos hace sentir odio de ser español, creame que se lo digo con conocimiento de causas por los muchos españoles que conozco en esa situación, y me atreveria a decir cosas mucho mas duras, pero de momento no lo hare hasta no poder demostrarlo, pero cuando lo haga temblaran los cimientos de ese consulado, se lo puedo asegurar, ahí dentro se cuece de todo.



  2. emilio anadón (aragón) el 3 mayo 2011 a las 07:39

    Lo cierto que es pan de todos los días que las parejas mixtas veamos y suframos situaciones humillantes ,yo diria que xenófobas,y porque no decirlo corruptas.
    Añado que las parejas mixtas que hemos decidido casarnos debemos de pasar en «examen» totalmente vejatorio e inutil,ya que siempre deniegan la inscripción de nuestros matrimonios con la coletilla de conveniencia.mientras tanto el consul como el consul adjunto se permiten traer a sus parejas colombianas al Estado Español,imagino que sin pasar el «examen» que el resto de los mortales.
    Incluso la esposa del consul adjunto, una conocida periodista colombiana, reconoció en una entrevista que no recordaba donde conoció a su pareja;una de las preguntas fundamentales para legalizar el matrimonio.
    También quiero denunciar que cuando mi esposa y yo fuimos a presentar la documentación,una señora en la misma puerta del consulado se acercó a mi esposa «recomendandole» un gabinete de abogados para agilizar los trámites.
    Todo huele a corrupción,todo huele a prevadicación,todo huele a mierda.



  3. Liliana el 3 mayo 2011 a las 08:56

    Suscribo las quejas de la ciudadana colombiana y las del comentario del ciudadano español. Al menos un sistema ordenado de citas otorgaría órden y garantía de realizar un trámite en condiciones dignas. Sin embargo, esto no garantiza el cambio rotundo. Dicen en mi tierra que «cuando el río suena, piedras lleva» y en El Consulado de España en Bogotá, lleva sonando toda una orquesta desde hace unos 2 años para acá. Rumores de venta de turnos, visados de reagrupación aprobados sin familiares reagrupantes, visados para búsqueda de empleo aprobados, cuando aquí no hay trabajo, matrimonios denegados e innumerables recursos de apelación no resueltos y la perla, el negarle a los ciudadanos el derecho a volver a inscribir un matrimonio, cuando el ciudadano no opta por el recurso, argumentando que eso va contra la ley, cuando el registro civil no es cosa juzgada y puede intentarse nuevamente siempre y cuando se tenga pruebas para respaldar la solicitud.



  4. fernando el 9 mayo 2011 a las 19:10

    A mi hja española de 8 meses este personaje no la deja venir a España a conocer a su familia española.
    Es un caso inaudito, porque debe ser de los pocos españoles en el exilio por obra y gracia del Marquesito de la Cadena.
    El marques del pp que sigue a sus anchas en colombia.



  5. maria luisa giraldo el 10 mayo 2011 a las 02:16

    Es humillante de verdad, yo estuve le semana pasada y despues de perder dos dias pagando hotel, pude entrar y para colmo, con todos mis documentos en regla y demostrando mi capacidad economica me mandaron el pasaporte con una carta que decia que con 27 mil euros en mi cuenta y mis cosas en Colombia no tenia como subsistir dos meses en Barcelona,con carta de invitacion que la misma policia entrega y ni asi…..tiene uno que pagar por estar en la calle con frio…… y pasar por esta humillacion……ademas de no obtener la visa.

    hay policias que venden los cupos,y el de una cafeteria de al lado es el que organiza todo, la guarda de la embajada esta involucrada y es la que deja entrar a los que pagan!!!



  6. un español el 5 junio 2011 a las 01:19

    Aquí no cabe otra opción que es la demanda a las actuaciones consulares, hace unas semanas recibimos mi esposa y yo nueva denegación a la inscripción presentada el 20/12/2010 ante el consulado general de España en Bogota, el cual vuelve a estimarlo de complacencia en base a las auduencias reservadas, cosa que si de verdad las mirasen se habrían dado cuenta que es un verdadero matrimonio, de las miles de pruebas que les aporté me lleve las copias selladas de que las mismas fueron entregadas.
    Ahora me encuentro en un punto después de más de cuatro años de relación, en el que todo me da igual con respecto al consulado, ellos están fomentando las conductas fraudulentas por que dos personas que se aman harán lo imposible por estar juntos, en mi caso concreto presentaré una querella contra el cónsul adjunto que había en 2009 cuando me case D. Antonio García Roger, el cual se casara en unos días con la colombiana Claudia Gurisatti…….por que no duda del amor de ella????,,,,,,no estará con el para que le de la oportunidad de viajar libremente por toda Europa??………..el actual cónsul Sr. Jaime lacadena Higueras tampoco duda del amor de su novia Diana Florez?…….que suerte tienen los diplimáticos españoles que las mujers colombianas se enamoren de ellos sin interesarles el cargo que ocupan, y que mala suerte tenemos los españoles que nuestras mujeres se enamoren de nosotros sabiendo que no podremos ponerle el visado a sus pasapotes, y aún así siguen luchanado a nuestro lado.
    De las actuaciones consulares podrían estar cometiendo los presuntos delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, abuso de autoridad, dejadez de funciones, cosa que demandaré penalmente y que sea un juez español quien decida, pruebas tengo para demostrarlo, además les pediré daños y perjuicios por el bebe que perdinos al entrar mi esposa en una crisis ansiosa depresiva con la segunda denegación y por consiguiente la perdida de nuestro bebe en el 5º mes de embarazo.
    Unamonos todo y busquemos el mejor abogado en derecho penal internacional y extranjeria y hagamos una demanda colectiva ante los tribunales internacionales, pero no permitamos que los consulados y concretamente el de bogota jueguen con nuestros matrimonios y con nuestro amor.
    Cuando acudimos al consulado y por la impotencia que llevamos exigiendo hablar con el cónsul se nos dice que llamarán a la policia colombiana, pues bien, la policia colombiana no tiene jurisdicción dentro del consulado de españa, la guardia civil se encontraria atadas de pies y manos en cuanto a una posible injusta detención, si inmediatamente les solicitamos el habeas corpus, esto quiere decir que inmediatamente deberian ponernos a disposicion judicial, y en colombia no hay jueces españoles, no con esto pretendo fomentar conductas abusivas, pero si que se nos respeten y podamos hablar y demostrar al cónsul nuestras pruebas, ya que si las aportamos con registro de entrada ni siquiera serán examinadas por que de lo contrario no me habrían vuelto a negar mi matrimonio.



    • javier hernandez delgado el 24 julio 2011 a las 02:55

      estoy deacuerdo contigo en lo que dices de unirnos todos y buscar al mejor abogado sobre estos temas y demamdar a ese consul que nos deniega nuestros matrimonios,entre todos podemos aportar y pagar a ese abogado para que nos represente….pueden localizarme en esta pagina y dejarme un mensaje el que este deacuerdo en lo del abogado,si no actuamos pueden seguir riendose de nosotros toda la vida. http://actuable.es/peticiones/no-sin-mi-esposa



  7. […] escritora Yolanda Reyes le pedía muy amablemente al Cónsul que investigara las irregularidades manifiestas a la entrada […]



  8. […] escritora Yolanda Reyes le pedía muy amablemente al Cónsul que investigara las irregularidades manifiestas a la entrada […]



  9. JUAN LOPEZ el 17 noviembre 2011 a las 04:37

    EL CONSUL GENERAL DE ESPAÑA EN BOGOTA D. JAIME LACADENA HIGUERA, IMPUTADO EN ESPAÑA POR UN DELITO DE PREVARICACION.

    El Juzgado Central de Instrucción nº. 5 de la Audiencia Nacional de España, ha admitido una querella criminal por el delito de prevaricación contra el Cónsul General de España en Bogotá D. Jaime Lacadena Higuera.
    En fechas recientes el titular del Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional de Madrid, el Magistrado D. Pablo Rafael Ruz Gutiérrez, ha admitido una querella criminal contra el Cónsul General de España en Bogotá D. Jaime Lacadena Higuera, por un delito de prevaricación, esta querella fue interpuesta por un ciudadano español residente en Bogotá al no haberle concedido el Consulado de España la Visa para la hija de su cónyuge colombiana.
    Las leyes españolas establecen el derecho que tienen los cónyuges de ciudadanos españoles y los hijos de éstos para viajar a España, siendo obligación del Consulado el expedirles la visa correspondiente.
    Este ciudadano español residente en Bogotá desde hace 7 años, solicitó en varias ocasiones el visado para la hija de su cónyuge colombiana y le fue denegada por el Consulado de España.
    Al considerar que por parte del Consulado se habían vulnerado sus derechos y los de su familia por no respetar lo establecido en la ley, acudió al despacho de unos Abogados Españoles en la zona Norte de Bogotá y requirió de sus servicios para interponer la querella criminal contra el Cónsul, siendo esta querella admitida por los Tribunales Españoles. El delito de prevaricación en España lleva aparejada una pena de inhabilitación para cargo público de 7 a 10 años.
    El Cónsul D. Jaime Lacadena Higuera y los funcionarios responsables deberán comparecer en fechas próximas por orden judicial como imputados de un delito de prevaricación ante el Alto Tribunal en Madrid donde podrán ejercitar su derecho a la defensa. En el supuesto caso de que sea condenado tendrá que abandonar cualquier cargo o empleo público.