Malos tiempos para la cultura

Las noticias sobre cultura suelen venir acompañadas estos días de la palabra cierre. Se suspenden festivales, se despiden músicos y bibliotecarios, se apaga la luz de las fundaciones y se niegan ayudas a programas de conferencias. Llueve sobre mojado en los dividendos de las grandes empresas, pero cae un sol implacable sobre la sequía de la educación y la cultura. El panorama es aún más grave después de la bancarización de las cajas de ahorros. Por lo que se refiere a patrimonio y actividades culturales, el Estado sólo llegaba a muchos territorios a través de la obra social de las cajas.

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5 Comments

  1. Carmenlou el 1 noviembre 2011 a las 18:43

    Mis hijos y algunos colegas suelen sorprenderse (a veces, burlarse) de mis reticencias a la inmersión “en la red de redes”. Suelen atribuirlo a la edad y puede que lleven razón, pero no desde luego toda la razón. Es cierto que alguien que en su primera infancia conoció casas iluminadas con candil, jamás pasará de la condición de “inmigrante digital”…pero honestamente creo que la razón principal de mi rechazo no es esa.
    Me asusta la falta de pudor, la desfachatez, la opinionitis, el sacrificio de la calidad comunicativa en aras de la cantidad…el todo vale que hace posible que, enmascarados detrás del muro del anonimato, algunos impresentables cobardes se dedique a arrojar piedras contra quien sí se muestra y se hace responsable de sus razones.
    Quiero creer que muchas personas aprenden a navegar en la red, aprovechando incluso los vientos en contra. Lamentablemente, son demasiados los que naufragan en ella.
    Aún a riesgo de extenderme más de la cuenta, como suelen hacer esos latosos y pelmazos aficionados a la filosofía entre los que me cuento, necesito decir que tengo una deuda de gratitud con Ángel González y con usted. Fui a la UIMP buscando algo que no encontré, como sucede tantas veces, pero las olas del Cantábrico y la lectura de “Mañana no será lo que dios quiera” me conmovieron de tal modo que, a partir de ese momento, no cejé en mi empeño de recuperar la memoria de mi abuelo y, gracias a los dos, ahora puedo acunar su recuerdo como se merece. Que el azar reparta suerte y mucha paciencia.



  2. Beatriz Salas Escarpa el 6 noviembre 2011 a las 18:05

    Las noticias sobre la cultura son, como bien dice, crónica de una muerte anunciada, porque la cultura ya no está de moda. Yo, que nací en un panorama de apertura, un poco lentamente, a poder leerlo todo, a esa frase que tanto me marcó: «Todo está en los libros», me encuentro abochornada del sentir actual.
    No corren buenos tiempos para nadie y las generaciones que llegan viven rodeados de demasiadas cosas como para buscar qué leer, qué escribir, qué representar. Si a eso sumamos el que «invertir en cultura» se considere un gasto innecesario… Apaga y vámonos!
    Pero sabe? Quizás no esté tan mal entrar en Internet, crear un blog e intentar aportar un gota a gota que riegue esta huerta tan reseca.



  3. Manuel L H el 12 noviembre 2011 a las 21:22

    Carmen eso que llama opinionitis es la voz del pueblo y te diré que opinar es trabajoso y que desgraciadamente hay menos opinantes que escritores y poetas con Blog . No hace falta saber de un tema para opinar acertadamente, lo dijo Blanchot . Soy de Santander y hay que ser muy ingenuo/a para ir a la Pelayo a absorber cultura , allí van los que están a sueldo de editoriales a vender libros y a engañar a los incultos , ¿ Que esperabas ? Internet es la cultura y te recomiendo leer blogs y aprender, yo tampoco creo en los filósofos y sí en los escritores que te permiten interactuar, creo que vales para opinar , animo y sigue navegando. saludos



  4. Carmenlou el 13 noviembre 2011 a las 01:30

    Gracias, Manuel, por sus recomendaciones, ánimos y valoración de mi valía. Lamentablemente, debe ser por la ideoesclerosis que me aqueja, sigo creyendo que la opinionitis (inflamación de la opinión, acompañada de calor y rubor) es demasiado facilona. Lo trabajoso es molestarse en fundamentar nuestras opiniones en razones sólidas, relevantes y contrastadas con la experiencia. Por ejemplo, algunos de esos filósofos, en los que usted no cree, podrían preguntarle con cuanta base estadística cuenta usted para hacer afirmaciones tan rotundas como: “La opinionitis es la voz del pueblo”; “Allí van los que están a sueldo de las editoriales a vender libros y engañar a los incultos” (ese sí ha sido un buen golpe para mi autoestima); internet es la cultura…En filosofía se suelen utilizar algunos cuantificadores básicos como: Todos, algunos, ninguno …y sabemos que basta un solo contraejemplo para invalidar una generalización abusiva. El pueblo no tiene una voz, sino una pluralidad de voces, todas dignas de ser escuchadas, pero no desde luego sacralizadas; ¿Todos los que acuden a la Magdalena son asalariados o incultos?, ¿Todos?; ¿Internet es la cultura? ¿Toda la cultura?…No le parece que manifiesta usted una ligera confusión del TODO y la PARTE. Cuidado, una confusión en apariencia tan pequeña está en la base de todos los prejuicios y de muchas actitudes y decisiones que vulneran los derechos de demasiadas personas. Un saludo.



  5. Manuel L H el 14 noviembre 2011 a las 01:00

    A usted no le engañaron en la Pelayo, de hecho salió decepcionada, engañan a los que pueden, es un festival político que pagamos los Cántabros, como el FIS de música, mientras los artistas de Cantabria no ven un euro. Los aficionados al fútbol criticamos a los entrenadores y a todo el mundo le parece bien, el público es soberano. Los que no cobramos no tenemos que escribir como poetas o artistas, de todas las maneras escribir la verdad es mucho más dificil que escribir mentiras. A la Pelayo si van artistas verdaderos. me ha gustado la palabra ideoesclerosis , denota que es usted una persona ingeniosa , escribe usted muy bien y la felicito Yo soy mas bien un polemista que me creo original, de hecho tengo bastantes enfrentamientos en los blog, polemizar agudiza el ingenio . Saludos a usted y gracias a Luis por permitirme expresar en libertad.