Asco de intelectuales

La mayoría de la población norteamericana siente verdadero desprecio por los intelectuales. El prestigio social de algunos ámbitos universitarios se debe a su estrecha relación con el mundo de las élites y su vinculación con los intereses de los mercados. Fuera de esos reductos, una parte importante de la población considera embaucadores peligrosos a los que se esfuerzan en hablar bien –siempre que no sean telepredicadores-, defender ideas fuera del costumbrismo nacional y razonar de acuerdo con una conciencia crítica. Es una paradoja de los instintos: se ataca al pensamiento alternativo acusándolo de las culpas que en realidad condensa el mundo académico más respetado.

Seguir leyendo en Publico.es – 30 agosto 2012

1 Comment

  1. Carmenlou el 4 septiembre 2012 a las 17:26

    Al leer este artículo he recordado y vuelto a leer, en el nº 216 de la revista «Claves», «La derrota mundial de la izquierda» de Roberto Toscano. Me dio materia para pensar entonces (Octubre de 2011) y ahora vuelve a remover mis tripas políticas. Aborda también el papel se los intelectuales. Dice cosas sensatas y «matizadas» que no voy a reproducir, pero no me resisto a una cita de sus últimas palabras:» Nosotros mantenemos nuestra esperanza, nuestra paciente esperanza, en un mundo más justo. Pero mientras tanto, al menos deberíamos ser capaces de poner freno a esta peligrosa barbarie hecha de pérdida de empatía, de racismo, de codicia, y también de la desaparición de cualquier cosa que pueda llamarse cultura. Se lo debemos sobre todo a las generaciones futuras, a esos jóvenes que actualmente están entrando en la vida adulta sin ninguna esperanza de un futuro mejor, atónitos y desmoralizados ante un mundo que carece de empatía, de un espacio para ellos, de solidaridad. Un mundo frío, agresivo, aterrador.»