El conflicto, la democracia y la violencia

La violencia es una consecuencia del conflicto. Pero cuando la violencia se apodera de las calles y de las relaciones sociales, no estamos sólo ante un conflicto, sino también ante la incapacidad de solucionar los problemas a través de cauces democráticos. La ley, los jueces, el parlamento, las mesas de diálogo, los convenios colectivos y el simple pudor son formas cívicas que procuran reconocer el conflicto y solucionarlo con mecanismos civilizados.

Seguir leyendo en Publico.es – 28 marzo 2013