Castilla-La Manchada – Publico.es

La inmoralidad no sólo requiere pasiones. No basta sólo con entender los impulsos del hambre, el miedo, la avaricia, el egoísmo o la crueldad. El inmoral necesita también establecer negociaciones con su propia conciencia y asumir una determinada filosofía de la vida. Convivimos con nuestras debilidades o nuestros crímenes gracias a una explicación lógica del mal. La racionalidad es tan necesaria como la irracionalidad para obrar de manera indecente.

Seguir leyendo el Publico.es – 30 enero 2014