El buen juez – infoLibre

La vida, que es una retórica de los días, se cuela siempre en nuestro estilo. Cuando la vida es altisonante, corremos el peligro de abultarnos a nosotros mismos, exorbitados y sacados de quicio. Por eso conviene siempre volver a Azorín, a sus frases limpias y pudorosas. El escritor sabía que vivir es ver pasar las nubes y, sobre todo, ver volver. Igual que regresan los escándalos, el deterioro de la política y los padecimientos del periodismo, regresa la necesidad de decir y de contar. Azorín es una de esas cosas a las que conviene volver.

Seguir leyendo el infoLibre.es – 8 febrero 2014