PALESTINA

Más que bombardear Siria, hay que hacer justicia en Palestina.

Las fotografías a veces son un testimonio directo del horror. Cuando el 28 de septiembre de 1944 el ejército ruso entró en el campo de concentración de Klooga, situado en el norte de Estonia, descubrieron uno de los últimos espectáculos de la barbarie nazi. Las fotografías no sólo hablan del mal a través de los cuerpos famélicos de los supervivientes. Hacen incluso más daño cuando muestran la eficacia industrial moderna aplicada a la muerte.

 

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3 Comments

  1. j.k. el 14 diciembre 2015 a las 22:04

    Qué complicado, estimado Luis, situar el origen preciso del contencioso palestino en una fecha o una decisión determinada. Desde luego, mucha artificialidad supuso la creación del estado de Israel como desagravio al holocausto; pero tampoco sería ni aceptable ni riguroso considerarlo un intruso en la tierra que durante muchos siglos fue suya.
    Volvemos así al juego de dados con la historia: ¿cuáles son las fronteras?, ¿es la patria una realidad cambiante, una entelequia despreciable?. Y si las respuestas a estas cuestiones y otras parecidas son complicadas, no menos complejo resulta encontrar una solución ecuánime al conflicto actual sin que los desagravios justifiquen la venganza palestina ni el poder israelí se obstine en demostrar su capacidad para perpetuar la hegemonía.
    Miedo me da que las simpatías y las afinidades políticas nublen la razón y prospere el maniqueísmo, sobre todo mientras el lamento ante la guerra irakí sea ahora un silencio ante el más de cuarto de millón de sirios inmolados. Y otra vez los dados sobre el tapete: ¿Muertos de primera y de segunda?, ¿guerras ilegales e ilegítimas?, ¿diabólicos americanos?.
    Un saludo y mucha admiración.



    • Luis el 15 diciembre 2015 a las 23:13

      Un abrazo, J.K.,
      el libro sobre el que hablo en el artículo es muy útil para entender la cuestión. Dos profesores que son palestinos y cristianos, hacen un estudio y dan los detalles del proceso. Al final, entre unas interpretaciones y otras, el único camino es estar siempre en favor de los derechos humanos.
      Gracias como siempre por tu comentario



      • j.k. el 16 diciembre 2015 a las 14:29

        Estimado Luis
        Hago caso de tu recomendación y procuraré leer el libro que citas, seguro que es muy interesante y me ilustrará.
        En cuanto a la defensa de los derechos humanos, el problema es que hay unos humanos que les niegan a otros esos derechos.
        Habrá muchos miles de israelíes que en su fuero interno se sentirán profundamente convencidos de no estar siendo injustos con los palestinos. Y otros tantos palestinos que si pudieran arrojarían al mar al pueblo judío entero y con un sillar al cuello, legitimados de aplicar venganza para recuperar los territorios que históricamente creen corresponderles en plenitud.
        Creo que en nombre de los derechos humanos se han cometido históricamente parecidas atrocidades a las que llevaron a cabo ciertos iluminados cristianos. No sé quien dijo, aproximadamente, que si se pudieran radiografiar las conciencias de Hitler y Stalin nos sorprendería que no estuvieran tan sucias.
        Un abrazo fuerte y muchas gracias por el regalo de este blog.