Presentación del libro Mañana no será lo que Dios quiera en Madrid
En la Feria del Libro de Madrid se ha presentado el libro Mañana no será lo que Dios quiera con la compañía de Joaquín Sabina, quien nos deja este discurso:
Cuando vi la portada de este libro [Mañana no será lo que Dios quiera, de Luis García Montero (Alfaguara)], lo primero que pensé fue que los editores habían reproducido un fotograma de la película El Chico, de Chaplin. Fíjense bien: la misma conmovedora cara de golfillo, la misma mirada entre pícara y desvalida, el mismo flequillo, la misma gorra enorme, los mismos pantalonazos. Y claro que era El Chico, pero no el de Chaplin sino el que alguna vez fue y siguió siendo, a su modo, hasta la muerte, el inolvidable Ángel González. Ese chico, ese guaje, ese golfillo del que no sabríamos nada si Luis García Montero no le hubiera puesto al amigo, al poeta, en su crespúsculo, una grabadora delante y un par de whiskys para cumplir casi un deber testarmentario.
[…] Sigue leyendo en EL PAIS
Desde hace tiempo venia siendo habitual , leer en la web poemas de G Montero hoy por fin tengo entre mis manos un libro que me ha dedicado en la feria del libro, por una extraña razón que aún no sé, he querido que el primero fuera…
La puerta de la calle.
un saludo
Leo a García Montero desde hace más de 25 años. Su poesía está ligada a mi vida, me emocionan siempre sus poemas, los leo una y otra vez y siempre estoy a la espera de su siguiente libro.
A través de un conocido tengo dedicado el libro » Habitaciones separadas». Es uno de mis libros más queridos.
Saludos
No lo habia leido, empece a oir y a leer de el y de sus poemas, cada vez mas, así llegué a leer algunos de sus poemas, fuí a Madrid y en la feria del libro estaba firmando. Parece como si una fuerte corriente me hubiera empujado a conocer su obra, a interesarme por ella y a tener un ejemplar de su novela Mañana no será lo que Dios quiera, que me ha dedicado.
«Largo es el arte, en cambio la vida corta como un cuchillo». Siempre es corta la vida de los grandes, de los que son capaces de llevarte hasta la emoción. No soy mitómano, pero me gustaría haber podido leer el libro de García Montero con su dedicatoria. Es igual. Lo leeré con pasión y reverencia por Ángel González y por Luis García Montero, para mí dos personas cercanas en cada una de sus líneas. «Amarte es comprender el hueco de mis manos». Hay que ser grande, coño.