03. Un viejo conocido, en El misterioso caso de la política desaparecida

Azaña pasó a media mañana por el bar. Preguntó si habían dejado algo para él. Toñi le dio un pequeño paquete. Las manos del detective, gordas y con los dedos torpes, discutieron unos minutos en el envoltorio hasta dejar al descubierto una caja de plástico. Imprenta Martínez. Eran las nuevas tarjetas de visita que había encargado para el caso de la política desaparecida. Metió una en su cartera y le pidió a Toñi que guardara la caja. ¿Con quién has quedado?, preguntó ella, poniéndose en lo peor. Azaña iba a ver a un viejo conocido.

Seguir leyendo en Publico.es – 31 julio 2011