Conversación con un periodista
El 15 de abril se celebró un acto en homenaje del periodista José Couso, al cumplirse 9 años de su asesinato mientras cubría la guerra de Irak. La muerte de un periodista es el caso extremo de una realidad cotidiana muy difícil, en la que la dignidad de un oficio imprescindible para las sociedades democráticas se ve continuamente humillada por las presiones de los poderes económicos y por la falta de consideración a los profesionales y de respeto al trabajo bien hecho. El anuncio de que el Gobierno quiere controlar de forma férrea los informativos y la programación de RTVE es un atentado más contra el periodismo. Por eso reproduzco aquí el poema que leí en el homenaje a José Couso, «Conversación con un peridista».
Conversación con un periodista
A José Couso
Tocar la piel del día.
Esa es tu tarea
hasta llegar al cuerpo de la historia.
Si las noticias pueden tener dueño,
los hechos no. Te llamará mañana
algún dios familiar o algún desconocido
para decirte lo que ocurre.
No aceptes su palabra
y mira con tus ojos,
habla con las razones de tu voz,
escribe con las dudas de tus manos.
Tocar la piel del día.
Debes estar allí.
Para contar la guerra,
oír la noche de los bombardeos.
Para nombrar el mundo,
sentir los ojos de la gente.
Para medir discursos,
sopesar las monedas y las sílabas
que caen en el suelo,
el funeral que llega por la plaza,
la mirilla que busca, el cañón que dispara.
Tocar la piel del día.
Estar allí para juzgar las causas,
hacerse responsable de los otros,
meditar soluciones,
el sudor de la vida, el testimonio
contra la primavera virtual,
contra el silencio de los ruidos.
Esa es tu tarea,
tu oficio maltratado,
el loco enigma de la dignidad,
el terco corazón de la conciencia.
Tocar la piel del día.
Si las noticias pueden tener dueño,
los hechos no. Procura
que la imagen no pierda su mirada,
que las palabras no traicionen
el calor de los cuerpos que las dicen,
en cada letra exista
el mundo que has vivido
para contar el mundo
y por las redacciones no se extienda
ni la rosa marchita, ni un murmullo de plástico.
Yo dependo de ti. Nunca lo olvides.
Me encanta. Esa es su función y tu poema lo recoge diría que a pie de cámara. Un hermoso homenaje. Besos en este día que pretende ser mágico.
Buenísimo Luis, es tu poema la voz de los sin voz, y vida de la memoria, que por justicia, tendrá su merecida razón perpetua. Como todo que escribes, amigo. Gran homenaje al compañero José Couso, que no olvidamos jamás.. Un fuerte abrazo de tu amigo siempre Manuel Gerena.. 23 Abril 2012…
Buenísimo Luis, es tu poema la voz de los sin voz, y vida de la memoria, que por justicia, tendrá su merecida razón perpetua. Como todo lo que escribes, amigo. Gran homenaje al compañero José Couso, que no olvidamos jamás.. Un fuerte abrazo de tu amigo siempre Manuel Gerena.. 23 Abril 2012…
He llegado hasta este bello poema y su web, a través de Ramón Leal.
Tengo un blog y comparto otro, son de literatura, y procuro subir siempre todo lo que puedo, pero, no he visto nada el día del Aniversario de José Couso, si no, seguro que algo tendría.
Me ha gustado su poema, es el fiel reflejo de la interesante profesión que ejercía este periodista en el momento que le abatieron… que en ese momento estaba en el ojo de huracán, por qué, quizás nunca lo sabremos con certeza o posiblemente nos enteremos, cuando el tiempo haya pasado, para que no se haga nada.
Qué están muy equivocados, pues las gentes que leemos sus historias graficas y reportajes, seguro que todos al unísono empuñaremos nuestras letras para poner las cosas en su sitio y no vuelvan a hacerle a otro compañero lo mismo.
Y, sí, ahí estaremos esperándoles para que nos sigan contando todas esas historias que ellos saben reflejar en sus reportajes y entre sus líneas escritas o habladas.
Es un magnífico homenaje, retratando su labor y los recuerdos que nos han quedado de sus días…
Un abrazo,
Mía
La presión del sistema financiero resulta cada vez más asfixiante para los ciudadanos. El control de muchos medios de información pretende evitar la crítica más constructiva. También se menosprecia la imprescindible cultura del esfuerzo. Te agradecemos esta espléndida y necesaria «Conversación con un periodista», en homenaje a José Couso.
Un abrazo fuerte desde Barcelona.