Los chabolistas – EL PAIS Andalucía

Las metáforas no son un juego de adivinanzas y enmascaramiento, no sirven para esconder la realidad dentro de un diccionario. Por muy tortuosas que sean, las metáforas capturan una mirada, un estado de ánimo, y abren perspectivas para observar la realidad. No es lo mismo abrir las puertas del verano con la sonrisa jugosa y rojiza de la sandía, que con el paisaje de un descampado bajo el sol homicida de julio. No es lo mismo escribir julio y sandía, o julio y descampado, o julio y mar, o julio y polígono industrial.

[…] Seguir leyendo en EL PAIS Andalucía 11/07/2009

1 Comments

  1. Abelardo Martínez el 14 julio 2009 a las 13:47

    Los poetas recurrimos mucho a la metafora, al menos los que cultivamos la poesia romantica; a veces la metafora es dulce, placentera, a veces es descarnada y cruel; la venganza contra todo lo que nos cabrea o perturba. Yo tambien recuerdo mis veranos con mis padres en Puente del Obispo(Baeza), las largas horas en carretera pasando calores, no importaba nada, ibas a reunirte con tus amigos, tus sueños, tus origenes. Que tiempos aquellos, cuando vivian los mayores; cuando la familia era una piña, tios, primos, sobrinos, todo el mundo; y hoy ya ves…

    Este Jueves, 16 de Julio, hare un viaje de 450 kms, tan solo por comprar un periodico; si, hay quien se va de viaje a pasar las vacaciones y yo pasare horas en la carretera para comprar la prensa, solo por eso.

    El dia 5 de Julio, diario de Jaen, me hizo un reportaje de una pagina en su suplemento dominical; no sale en internet, ni puedo comprarlo ni se lo que pone ni lo que dice, me dijeron sobre un poeta jienense, que ama su tierra y vive lejos de ella, sobre eso va el tema creo. Me puse en contacto con tios, primos (Esos que eramos uña y carne siempre)
    Ni nadie me hizo caso, ni nadie me aviso como me prometieron, cuando tuvieran un ejemplar para poder mandarmelo. Que triste.

    Que triste comprobar como la pobreza de la que hablas en el articulo, a veces no es solamente economica, material, hay otras pobrezas, las de espiritu; las del alma, las del olvido, la de los valores perdidos y libremente rubricados.

    Me tomare el viaje con calma, relajado, intentare recrearme en los recuerdos felices de antaño, cruzando las estepas manchegas y los ejercitos de olivos ya entrando en la provincia de Jaen; por la noche, ire a la verbena del Puente del Obispo, son sus fiestas mayores, por la Virgen del Carmen; aunque ire solo, siempre habran amigos de niñez y juventud; y a lo mejor por decir algo, me encuentro cara a cara con algun familiar que muy extrañado me dira… «pero que haces aqui…» vine a comprar la prensa, tan solo eso.