Hace ahora 10 años – EL PAIS Andalucía
Un bar es un lugar público en el que podemos llegar a sentirnos como en nuestra propia casa. Conocí a Javier Egea en 1980, una noche en La Tertulia, algo que no es necesario aclarar, porque entonces ocurría casi todo por la noche y en La Tertulia, el bar que el argentino Horacio Rébora nos abrió en Granada, para que nosotros, mientras él navegaba la tormenta de su exilio, nos sintiésemos como en nuestra propia casa. De lejos, yo había visto a Javier muchas veces en recitales poéticos y en algunos actos políticos.
Seguir leyendo en EL PAIS Andalucía 25/07/2009
Me desperté de nuevo…
Me desperté de nuevo
entre dos sombras.
No quedaban palabras
en mi memoria.
Con los dedos, a tientas
las fui palpando:
Sus ojos enemigos,
sus secos labios,
el mapa señalado,
los hondos cráteres,
corazones escritos
son soledades.
A su fiel prisionero
siempre velando
mis compañeras sombras
de tantos años.
Ellas, que me robaron
la luz de un sueño,
ya no piden rescate
por mi secuestro.
Javier Egea (In memorian)