Las oposiciones

– ¿Cómo le han salido las oposiciones al primo Paco?

Estamos en época de oposiciones. La llegada del verano coincide también con la convocatoria de plazas y tribunales. Miles de hombres y mujeres que quieren trabajar, por ejemplo, en la enseñanza pública, buscan un puesto en un instituto o en un colegio, un camino seguro para desarrollar su vocación. El trabajo se alía con la suerte, la sabiduría con la oportunidad de la pregunta que caiga en esta ocasión, y los deseos de muchos jóvenes dependen de la realidad de las plazas convocadas. A Elisa le parecen mal las oposiciones.

Seguir leyendo en Canal Sur Web – 28 junio 2010

2 Comments

  1. Alejandro Fernández Alameda el 30 junio 2010 a las 18:12

    La riqueza es incompatible con la lucha de clases, sobre todo con el desarrollo de aquel
    que en los datos todo lo funda. Las crisis son cíclicas y no se pueden evitar porque los
    políticos no son dioses. Sin embargo yo creo en muchas formas de trabajo y pienso que
    faltan políticos que condenen otro tipo de trabajo que afecta también con un yugo social.



  2. Noemí Trujillo el 24 julio 2010 a las 11:04

    Bueno, me parece que está bien que por fin alguien refleje lo duro que es opositar.
    Es un proceso largo, muy largo, injusto y está lleno de malos momentos. Como dice tu artículo dejas de ser persona, de relacionarte, te pasas la vida con el temario en las manos, desatiendes a tu familia y te aniquilas como persona. Lo peor es que aunque apruebes con notas altas nunca consigues la plaza a la primera porque no tienes méritos y el proceso
    de opositar se alarga durante años. En mi caso son seis años ya. Seis años estudiando, haciendo suplencias y como funcionaria interina. He aprobado tres oposiciones en la administración local y aún no tengo plaza. Han convocado mi plaza para octubre y en enero seré funcionaria de carrera o estaré en la calle. Todo el mundo me odiará si soy funcionaria ( excepto mi familia, claro) y a nadie le importan los seis años de precariedad laboral que he vivido, la presión a la que estoy sometida sabiendo que me lo vuelvo a jugar todo a una oposición, una vez más. Y que una vez más voy sin padrino y sin pertenecer a ningún partido político y todo lo que tenga que hacer lo haré con mucho esfuerzo y mucho sacrificio. Así que agradezco un artículo como este y estaría bien que más voces reflejaran las injusticias que se cometen en nombre de la administración pública. Ninguna empresa privada te tiene tantos años así.