Socialfascistas y extremistas – diario Público

Evitar las recetas y las ideas precocinadas es la primera misión del ciudadano que quiere conocer la realidad. Resulta cómodo utilizar argumentos sin matices. El mundo se parece al enfermo que necesita contarle su vida a un médico, sentirse oído, hablar con parsimonia humana de un dolor en el costado izquierdo que también sintió su abuela al cumplir los mismos años. El doctor que se niega a escuchar y se limita a formular preguntas protocolarias, está condenado a desconocer el mal y el corazón de su paciente. En momentos de miedo, el humor deja de ser una forma de inteligencia y se convierte en una risotada que abre mucho la boca y cierra los ojos. Cuando es más necesario cuidar los detalles, las opiniones se refugian en los dogmas y en las frases hechas. Se trata siempre de un mal camino.

Seguir leyendo en diario Público – 4 julio 2010

2 Comments

  1. Carmenlou el 5 julio 2010 a las 23:02

    Lamento profundamente los varapalos que está recibiendo. Es la prueba más clara de que sus argumentos están cargados de razón. No olvide que la libertad de expresión no implica necesariamente libertad de pensamiento.
    En medio de este cóctel de propaganda, contrapropaganda, banalidad y lugares comunes… sus palabras son un bálsamo de prudencia y valentía. No abdique, por favor, de la decencia.



  2. Abelardo Martínez el 7 julio 2010 a las 14:44

    Os invito a adentraros a mi blog, leais el artículo titulado «CHORIZO CON DENOMINACION DE ORIGEN VALENCIA», no suelo hablar jamás de política, pero esto ya me puede.