La policía y la tele

Uno de los argumentos clásicos del cine es la historia del policía bueno, dedicado al extraño orgullo de cumplir con su deber, que se ve perseguido por las autoridades. En lo que va de verano, he visto por lo menos tres películas de detectives, luchadores eficaces contra el narcotráfico, la corrupción o los asesinatos oscuros, que son presionados por un senador, un alcalde o todo un presidente de los EEUU. La televisión es un animal rumiante. Nosotros matamos las horas de la noche en casa con una copa, unas empanadillas y un mando a distancia, y la televisión mastica una y otra vez sus argumentos.

Seguir leyendo en Publico.es – 5 agosto 2010