Pesadilla de verano
Los sueños utilizan mecanismos de desplazamiento y condensación para enmascarar sus mensajes secretos. Es algo parecido a lo que los poetas, tan admirados por Freud, llaman metonimia y metáfora. Las cabezas se ponen a trabajar por la noche y toman la parte por el todo, ofrecen dos por uno o sacan partido a las concomitancias. El caso es complicarle la vida a los durmientes.
Seguir leyendo en Publico.es – 6 agosto 2010
Un gran pingüino, sí señor.