Historias que conviene recordar

Hace 20 años, le pego cuatro tiros. Esa fue la respuesta que Miguel Núñez, uno de los dirigentes comunistas más perseguidos por el franquismo, dio al periodista e historiador Antoni Batista cuando le preguntó qué hubiera hecho si llega a encontrarse en la calle con su torturador, el temible comisario Antonio Juan Creix. La violencia engendra violencia, ya se sabe. Por no delatar a sus camaradas, Núñez soportó bárbaras sesiones de tortura que le dejaron secuelas para el resto de su vida. La resistencia, tan fuerte como el castigo, llegó incluso a despertar el respeto de los propios torturadores. Contaba Manuel Vázquez Montalbán que años después, al guardar silencio en una detención, el comisario Creix le advirtió: “A ver si te crees que eres Miguel Núñez”.

Seguir leyendo en Publico.es – 24 octubre 2010