La mansedumbre furiosa

La gente está indignada, muy indignada. Si atendemos a las intervenciones de los oyentes en la radio o de los paseantes en los informativos de televisión, escuchamos argumentos de santa indignación. Los medios periodísticos se han convertido en una seleccionada representación pública del furor privado. Todo se somete en tiempos de crisis a la valoración económica. La angustia real o imaginaria de muchas familias hace que cualquier asunto, hasta el canto de los pájaros, parezca un derroche.

Seguir leyendo en Publico.es – 23 enero 2011