Las fieras y sus domadores

Los lectores guardamos recuerdos, junto a Antonio Machado, de un patio de Sevilla y de un huerto donde madura el limonero. También nos hemos sentido olvidados muchas veces, al lado de Bécquer, en un ángulo oscuro del salón. Y solemos vivir en una frontera que se agita entre la realidad y el deseo, como nos explicó Cernuda. El martes pasado, después de una lectura de poemas en la Biblioteca Pública Infanta Elena de Sevilla, se me acercó una amiga lectora para comentarme que el Ayuntamiento va a poner el nombre de Felipe González a su gran biblioteca pública.

Seguir leyendo en Publico.es – 20 marzo 2011