El error ajeno como asunto propio – infoLibre.es

La convivencia supone una reunión de intereses entretejidos. Dependemos de los demás tanto como los demás dependen de nosotros. Hay situaciones que evidencian este compromiso y resulta fácil comprender que la suerte individual es una experiencia compartida en el destino común. Pero otras veces se olvida que el error ajeno es un asunto propio. Cuando este olvido se hace costumbre desembocamos en el cinismo, la indiferencia, el rencor y la pérdida de ilusiones. El naufragio del otro llega entonces a provocarnos una momentánea y poco fértil alegría. Pero tiramos piedras sobre nuestro tejado.

Seguir leyendo en infoLibre.es – 17 agosto 2013