Causa General contra la realidad
No asusta mucho la infección de un cuerpo si lo que se pretende es su muerte. Se puede contaminar sin escrúpulos un río cuando la opción última es su desaparición después de un periodo extremo de sequía. Importa poco degradar una realidad que tiene como fin su propia borradura.
Seguir leyendo en Publico.es – 19 diciembre 2013