Cuidar nos mejora. La teoría del todo
Tener prejuicios está bien. Es una consecuencia de la edad, de la búsqueda de una opinión propia, de la lealtad a los sentimientos vividos y particulares. Es también la única manera de estar abiertos a la sorpresa.Nada más dogmático que una persona sin prejuicios, porque suele esconderse en su máscara el indiferente que no da su brazo a torcer.
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