El barbero de Picasso
Nada tiene más valor en el mundo que lo que no se puede comprar. Las lecciones de la vida son tan lentas que a veces se cubren de rutinas y hojas secas. Aunque caminamos sobre ellas y en el fondo nos sostienen, tendemos a olvidarlas. Por eso se agradecen las sorpresas que invitan a recordar lo que importa. Es verdad, nada tiene más valor en el mundo que lo que no se puede comprar.
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