2 Comments

  1. j.k. el 6 diciembre 2015 a las 20:02

    Qué difícil es intervenir en los blogs si se admite que el esfuerzo por ser ecuánime no siempre se consigue. La culpa se la echo siempre a la sequedad de los textos, a la imposibilidad de transmitirlos a un interlocutor que esté frente a uno y pueda vernos en los ojos que no existe cinismo ni mucho menos intención de insolencia o polémica gratuita o la acidez del acomplejado.
    Todo este exordio para expresar una duda sobre Alberti que desde hace tiempo me inquieta. Me refiero a su actitud durante la guerra civil que, a tenor de lo descrito por Trapiello en «Las armas y las letras», distó mucho de ser la heroica que sospeché cuando regresó de Roma al inicio de la democracia, envuelto en una inmaculada aureola de republicano ejemplar.
    Y vuelvo al principio para pedirle a Luis sinceras y respetuosas disculpas si, siendo como dice, cercano a Alberti, encuentra ofensa en mi perplejidad. Le aseguro que siento un enorme interés por conocer su versión, pues la verdad es más importante cuanto más fascinante es el personaje aludido. Su versión, digo, o la que él me sugiera localizar, si no considera impertinente la petición.
    Como siempre, muchas gracias por la espléndida prosa, de la que en cada entrada voy aprendiendo a escribir.



    • Luis el 7 diciembre 2015 a las 11:32

      Querido amigo, gracias por tu comentario y por la delicadeza de tus palabras.
      Creo que mi amigo Andrés sostiene desde hace años una opinión un poco sesgada de Rafael Alberti. Pot lo que sé y conozco, que es mucho en este caso, Rafael se portó siempre como una persona decente en una situación muy difícil.
      Mi mejor abrazo
      Luis