¡Hacienda no somos todos!

El rey está desnudo. Un monarca es la escenificación de nuestra hipocresía.

Escribo el título del artículo y siento que debo pedir perdón a los lectores por volver a una frase y a un asunto que ya están en el pasado. Doña María Dolores Ripoll, abogada del Estado, pronunció la frase al principio de esta semana. Hace sólo unos días del susto, pero un lunes queda muy lejos de un domingo dentro la dimensión del tiempo en la que hemos instalado nuestra vida. Hemos recortado el valor de la memoria hasta unos extremos que pueden dejarnos sin futuro. El pasado hecho sombras acaba por oscurecer el porvenir.

 

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1 Comments

  1. j.k. el 18 enero 2016 a las 13:18

    El comentario de la Ripoll, más que escandalizar ofende, es un verdadero escupitajo. No me imagino a un contribuyente compareciendo ante Hacienda, acusado de «desajustes e irregularidades», atreviéndose a contestar semejante majadería al inspector de turno.
    Que la infanta se vaya de rositas, ayudada por las instancias que deben velar por el cumplimiento de la ley, hiere ahora más que nunca. En vez de actuar contra ella de forma ejemplar para demostrar a la ciudadanía que el delito no admite impunidad de ningún tipo, se nos está diciendo que hay dos clases de delincuentes: los intocables y el resto de españoles. Si nos comparamos con lo que en un país civilizado se estaría haciendo en este caso volveremos a deprimirnos por enésima vez, resignados a la pandereta eterna.
    Un abrazo, querido Luis.