Poética
A Juan Ramón Jiménez le gustaba hablar de política poética más que de poética política. A veces conviene hacerle caso. La tarea más importante a la hora de escribir un poema es conseguir un buen acuerdo entre la forma y el contenido. Los partidarios de las iluminaciones religiosas o de las esencias no manchadas por la historia suelen proponer sublimes teorías sobre la hermandad natural entre el contenido y la forma. Parece que brotasen en un mismo golpe de alma. Pero no es así, la música acordada necesita su inteligencia expresiva a la hora de equilibrar los matices de dos decisiones diferentes: lo que se quiere contar y la forma de contarlo. La mejor manera de resultar creíble es procurar salvarse al mismo tiempo de la mentira y el ruido.
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