Todos llevamos un morisco dentro
La literatura siempre ha sido rebelde contra sí misma, porque su razón de ser es la imaginación moral que nos permite sentir el dolor o el amor ajeno, la posibilidad de ponernos en el lugar del otro sin dejar al otro sin lugar. Cuando a través de la lectura llegamos a sentir por dentro la vida de un personaje, resulta inevitable un proceso de autorreconocimiento, un modo de saber sobre nosotros mismos.
Seguir leyendo en infoLibre: