Las uvas

Por primera vez en toda la noche del viernes pasado, mis amigos se quedaron en silencio cuando saqué los platos de postre con las 12 uvas. Tardaron poco en llegar los comentarios chistosos, las palabras borrachas, una risa compartida que se movió bien entre las botellas de vino vacías y las servilletas de la mesa revuelta. Nos había reunido en mi casa, a las ocho de la tarde, un mismo deseo de fiesta. Yo hice una tortilla de patatas, compré una empanada de atún en la pastelería Mallorca y un poco de jamón en el mercado de Barceló. Cada cual trajo lo que pudo y se multiplicaron…

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