Y tú más

La última sesión parlamentaria de control al Gobierno estaba inevitablemente centrada en la corrupción. Como la sociedad española vive sobrecogida por una mancha negra de escándalos cada vez más profundos y generalizados, parecía inevitable un debate serio, capaz de asumir responsabilidades y de ofrecer alternativas. Pero el PSOE se comportó de forma tímida, maniatado por sus propias sombras, como si la pretendida responsabilidad de Estado se confundiese cada vez más con la complicidad íntima en un sistema podrido.

Seguir leyendo en Publico.es – 31 enero 2013

2 Comments

  1. Abelardo Martínez el 5 febrero 2013 a las 21:53

    De vez en cuando me sumerjo en los poemas de Gabriel Celaya, a las antípodas de los narcisistas y estómagos agradecidos. En «La poesía es un arma cargada de futuro», el poeta narra las miserias de no solo cuanto rodea el ambiente literario. Paco Ibáñez, cuando la interpreta apela a que hemos tocado fondo, como excusa para cantarla.

    En los tiempos que corren en España, este poema cobra más sentido que nunca. El despido libre, los recortes salvajes, los seis millones de parados, la corrupción generalizada en la clase política, de derechas principalmente; esos que hacen política para joder al trabajador, al débil; en este caso pocarropa. Unos políticos, encadenados al poder, que ante la evidencia descarada de que presuntamente han estado metiendo la mano en la caja continuamente, huyen hacia adelante, como gato acorralado contra la pared, en lo que es su única defensa, el ataque desesperado, amenazante ante todo lo que ose no solo acusarlos, si no incluso señalarlos.

    Hasta el referido gato, sabe que esos papeles son verdaderos; no lo digo yo, lo dicen expertos caligráficos, mientras tanto un presunto golfo, descojonándose de todos y de todo, esquía en Baqueira Beret (No se si se escribe con v ó con b de burro), tranquilo pues seguramente sabe que nadie va a atreverse a acusarle veladamente.

    Estamos manejados por un atajo de golfos, de gatos con el cascabel corrompido por el óxido de la corrupción y el desprecio a sus semejantes; esos que tienen a los artículos de Luis Vuitton, Loewe y la madre que los parió. (Presuntamente, siempre presuntamente)…

    Estos fachas, señoritos desahogados y cursis, que no solo se atreven a burlarse de los parados en el Congreso, si no que además nos meten la mano en la cartera, tanto en A como el B. Menos mal que dentro de poco, van a colgar sus declaraciones de la renta en las webs del partido y hasta de Moncloa. Maldigo a estos malditos hijos de perra (Valga la redundancia)



  2. Luis García Montero el 6 febrero 2013 a las 21:46

    Nos están llevando a un estado de permanente indignación. Son de la peor estirpe.