Miguel Ríos

Escribo esta columna con 10 días de retraso, pero no creo que haya envejecido lo que quiero decir. Las cosas del tiempo pueden someterse al vértigo de los instantes, a las horas de usar y tirar. Pero también permiten una convivencia más sosegada, un diálogo con nosotros mismos que no someta la palabra actualidad al divorcio tajante entre el ayer y el mañana…

Seguir leyendo en El País:

https://elpais.com/opinion/2024-06-17/miguel-rios.html