Vendrán a por todos

A Azaña le sentó bien dormir en compañía. Ningún paisaje es más bello que el cuerpo desnudo de los enamorados. Toñi estaba enamorada, dormía y respiraba a su lado con una confianza más bella que las dunas de Cádiz y las sirenas sorprendidas desde la lejanía por cualquier catalejo. El detective, después de vagar durante…

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29. Una razón sin luces

Cuando llegó Azaña al bar de Toñi, quedaban todavía muchos clientes para presenciar la escena. Pero nunca se había visto tanta intimidad en un lugar tomado por la gente. El beso detuvo el tiempo, sosegó a las fieras, paralizó los circuitos de la máquina de café, levantó la espuma de las cañas y consiguió que…

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27. Una cuestión de percepciones

Por fin la suerte empezaba a cambiar después de la mala racha. El viento de poniente parecía dispuesto a refrescar la vida azotada por el calor del levante. Al despertarse, Azaña le había preguntado al espejo del hotel y las respuestas fueron amables. La hinchazón del ojo casi desaparecida, las heridas de la frente a…

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26. Confesiones de un payaso

La estación de Atocha estaba tomada por la Policía. Cuando Azaña se acercó, un agente de la autoridad vestido de gladiador le pidió la documentación. No, ya no vale el carnet de identidad, avisó enfadado al ver que el detective quería violar las nuevas leyes. Si pretende viajar, necesita partida de bautismo y un certificado…

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25. Una sospecha personal

El detective notó que el cuadro de Delacroix había desaparecido del despacho de Felipe Salgado. El anticuario observaba con atención su rostro, la herida en los labios, las tiritas en la frente, el ojo tumefacto. Azaña miraba afligido hacia el vacío de la pared. El bodegón de Chardin, aunque fuese auténtico, no podía compararse con…

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24. El arzobispo exorcista

Hacer inventario en una catástrofe supone consolarse con un recuento de supervivientes. Azaña se alegraba de que sus gafas hubieran salido ilesas al saltar por los aires de la habitación donde había recibido la paliza. Un ojo hinchado era menos grave para su mirada que unos cristales rotos. También había sido una suerte que olvidase…

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23. Geografía e Historia

Estaba hecho un Cristo. Una lanza de dolor le mordía el costado cada vez que intentaba incorporarse en la cama para mirar su rostro en el espejo. La boca partida, el ojo derecho cerrado y el mentón como una catástrofe. Ahora sí. Deforme, roto, con despiadadas arañas interiores tejiéndole el alma, Azaña era el hombre…

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22 . El Club Carlos X

La recepcionista del hotel le dio un sobre. La cita era escueta e inexcusable. Señor Azaña, ¿quiere saber dónde está la política? Esta noche, a las 12. Avenida Antonio Maura, 35, segundo izquierda. El avión cerró sus alas. Decidió quedarse. Seguir leyendo en Publico.es – 19 agosto 2011

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21. La bolsa o la vida

Volvió a encontrarse con Rajoy y Rubalcaba en la puerta del despacho veraniego de Antonio Torregrosa, presidente del grupo más sólido del IBEX 35. Sus cuentas de resultados eran asombrosas en los aires turbulentos que respiraba la economía. Gracias a las operaciones realizadas en Latinoamérica, sobre todo en Brasil, los beneficios de 2010 habían ascendido…

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